El sangrado uterino anormal o la hemorragia uterina disfuncional (HUD) es un tipo de sangrado anormal que se presenta solo en mujeres, proveniente del endometrio y provocada por alteraciones hormonales, y que no guarda relación con lesiones, infecciones, embarazos o tumores. Es más común en mujeres mayores de 45 años y con frecuencia en mujeres adolescentes, es acíclico y de cantidad y duración variables.
El ciclo menstrual se repite cada 28 días como término medio, aunque su frecuencia de repetición puede variar desde 21 hasta 35 días. La fase menstrual o hemorrágica de este ciclo tiene una duración de 2-7 días. Y en esta se produce un volumen de sangrado que puede ir de 30 hasta 80 ml. Cualquier alteración de esos tres parámetros- frecuencia, duración y cantidad-es un sangramiento uterino anormal. Si la alteración se debe a un desbalance endocrino, el sangramiento uterino anormal se define como disfuncional (HUD). En casi todos los casos es un concepto de exclusión, en la que se han descartado las causas orgánicas (genitales o extragenitales) del sangrado, quedando solo las causas que producen un descontrol en las hormonas gonadotrópicas.
Una vez descartada la posibilidad de que otras patologías sean las causantes del sangrado patológico, se descubre que la hemorragia uterina disfuncional sería provocada, en su gran mayoría, por un descontrol en el balance entre las hormonas progesterona y estrógeno, bien sea que una de ellas esté anormalmente aumentada o disminuida con respecto a la otra, las hormonas secretadas por las glándulas suprarrenales y la tiroides también pueden afectar la función de los ovarios y la menstruación, en especial por trastornos del eje hipotálamo-hipófisis-ovárico. En un 15 % de los casos, el sangrado disfuncional puede presentarse en mujeres que ovulan, mientras que la restante mayoría ocurre en pacientes que no ovulan (anovulatorias).
Si la deficiencia es la producción de progesterona, el ciclo menstrual se vuelve anovulatorio, el endometrio es continuamente estimulado, se vuelve hiperplásico y sangra intermitentemente por falta de sostén.
En las mujeres de mayor edad, la baja de la respuesta gonadotrópica es por una insuficiencia ovárica, mientras que en las mujeres en edad reproductora, fracasa el efecto de retroalimentación positiva del estrógeno. En las adolescentes, el eje hipotálamo-hipófisis-ovárico es aún inmaduro, por lo que no responde a la retroalimentación positiva del estrógeno. En todos los casos el resultado es un período de anovulación.
Los síntomas del sangrado vaginal hormonal pueden ser:
Una mujer puede sentir cansancio o fatiga si está perdiendo demasiada sangre con el tiempo. Este es un síntoma de anemia.